La experiencia del Erasmus en Newcastle no ha podido ser más
positiva.
Desde el primer momento, la inmersión en la lengua es total.
Hay una gran variedad de nacionalidades involucradas en las clases, lo que hace
que aumente el nivel cultural y que el vocabulario utilizado sea más rico.
Incluso al terminar las clases, como hay gente de distintos lugares, se utiliza
el inglés para la comunicación.
Las actividades organizadas por la academia hacen que se
conozca a más gente de otras clases y que prácticamente todos los días haya
algo que hacer.
Además, he aprendido muchas técnicas de trabajo bilingüe y
distintas actividades que considero que serán muy atractivas para los
estudiantes.
Ha sido una experiencia increíble y estaría encantada de
repetir todas las veces que pudiese.
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