MI ERASMUS + (1ª PARTE)
Este año al llegar al instituto que me asignaron conocí el proyecto
Erasmus + en que consiste y los requisitos para solicitarlo. En un primer
momento me apunté y mi solicitud terminó en reserva, había más solicitudes que
plazas ofertadas. Quien me iba a decir a mí que cuando ya no esperaba ir, me
dicen que uno de los profesores le ha surgido algo y no puede ir por lo que
queda una plaza libre para el grupo K101, que si sigo interesada es mía. En ese
momento no lo pensé más y dije enseguida que sí. No podía imaginar que me iba
de Erasmus; cuando en la universidad no había podido ir.
Lo primero que empiezas a pensar
es donde quieres ir, que país vas a elegir. Entonces empiezas a barajar muchas posibilidades
y empiezas a preguntar a los amigos que han estado de Erasmus que país
elegirían y ¿por qué? Después de muchas
vueltas decidí Irlanda concretamente Cork, que es la segunda ciudad de Irlanda y
sería un poco más fácil manejarme que en Dublín. Aunque ahora después de haber
vuelto creo que cualquier ciudad de Irlanda estaría bien porque es un país e
ideal para ir aprender inglés. Ya que sus gentes tienen un carácter amable con
los extranjeros y te intentan ayudar siempre, para mí ha sido una grata
sorpresa los irlandeses.
Una vez tenemos el lugar donde ir
tenemos que encontrar la institución donde vas a ir y el lugar donde te vas a
vivir. En Cork yo encontré dos instituciones al final me quedé con Cork English
College, y personalmente considero que
fue una buena elección. Respecto al alojamiento se podía optar por apartamento
o vivir con una familia, en mi caso opte por convivir con una familia.
Considero que es una forma de integrarse más en la cultura del país. Yo he
estado en una casa en la que vive un
matrimonio de edad entorno a los 55 años. Con ellos se generan lazos sin que te
des cuenta; son con las primeras personas que empiezas a tratar y tienes que
conseguir entenderte con ellos y que ellos te entiendan a ti.
Seguidamente compré los billetes
de avión y ya lo tenía todo dispuesto para empezar mi erasmus en Irlanda.
Antes de ir a Cork estuve
conociendo Dublín, como primera toma de contacto, y tengo que reconocer que como ciudad me
pareció muy dispar. Se podía apreciar como el rio dividía no solo la ciudad si
no que se aprecia la parte donde vivían los irlandeses y la parte donde vivían
los ingleses. Es una ciudad que recomiendo visitar sin olvidar sus pub, su
cementerio y si podéis ir con un guía y que os explique sus misterios queréis
volver.
El erasmus en general es para dos
semanas, yo decidí quedarme tres semanas, ya que iba quería aprovechar al
máximo la experiencia y aprender todo el inglés que pudiera. Ya que considero
que realmente mides tu nivel de inglés cuando tienes que utilizarlo para poder
defenderte en las cosas cotidianas del día a día. Es cuando te das cuenta que
realmente sabes menos de los que realmente crees.
Yo llegue a Dublín el 9 de agosto
y lo primero que tuve que hacer fue abrir
mi maleta y ponerme un jersey y un chubasquero, estaba lloviendo. Es lo más recomendable para ir a Irlanda y lo
primero que tienes que meter en la maleta ropa de abrigo y un chubasquero
aunque sea verano llueve mucho y hace mucho viento. Resulta un contraste muy
fuerte llegar del verano en España con nuestros treinta y tanto grado y en pocas horas olvidarte del
sol, realmente creo que en las tres semanas lo vi muy poco.
Cuando llegue a Cork no iba a
cambiar mucho, seguía lloviendo y haciendo mucho viento. Pero ya estaba en la
ciudad donde iba a pasar mi Erasmus. Al llegar a la estación lo primero que vi
fue una señora con un folio en el que tenía en grande mi nombre a la que salude y me condujo hasta
el coche y nos fuimos a su casa. Al
llegar a casa comenzó a contarme las normas de convivencia, los horarios para
la cena, cuando me lavaría la ropa, preguntarme si tenía alguna alergia
alimentaria. Visto desde este momento cuando estoy escribiendo este artículo,
parece fácil, pero puedo asegurar que me costó mucho entenderla y más de una vez le pedía que me repitiera las
cosas y que fuera más despacio.
Al poco de llegar de a la casa
era la hora de la cena, cenan a las
18:30 si lo pensáis para una española eso es muy pronto, pero tenía que
acostumbrarme a sus horarios. Al terminar de cenar fueron a enseñarme donde tenía
que coger el bus para ir a la escuela cual era el recorrido y donde tenía que bajarme, y por último me
enseñaron donde estaba la escuela.
De vuelta a casa pensé: ahora sí
que ha empezado el erasmus, al siguiente día dejaba de ser profesora para
convertirme en una alumna más y empezar a estudiar. Esto lo dejo para mi
próxima entrega.
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