Ya de vuelta en España, con la maleta deshecha pero la cabeza llena de ideas, puedo decir que esta experiencia Erasmus+ ha sido mucho más enriquecedora de lo que imaginaba. He tenido la suerte de observar distintas clases y compartir conversaciones muy interesantes con docentes italianos sobre su forma de trabajar, su relación con las familias y la manera en que enfrentan retos como la inclusión o el abandono escolar.
Me llevo muchas cosas: el ejemplo de cómo los docenti di sostegno trabajan dentro del aula como una figura integrada y no separada del resto del equipo docente; la idea de fomentar la oralidad como forma habitual de evaluación; o el simple gesto de dejar el móvil fuera del aula como una rutina natural, sin conflicto. Son pequeñas prácticas que me han hecho reflexionar y que creo que pueden enriquecer también nuestra manera de enseñar.Además, esta semana me ha recordado algo fundamental: que los docentes, más allá de las diferencias culturales o administrativas, compartimos una misma vocación por acompañar y guiar a nuestros alumnos.
Agradezco enormemente haber podido formar parte de este proyecto. No solo vuelvo con aprendizajes profesionales, sino también con una experiencia personal que me ha motivado, recargado energías y conectado con una comunidad educativa europea. ¡Gracias Erasmus+ por hacer esto posible!
Comentarios
Publicar un comentario